A ciegas (Josh Malerman)

Somos eminentemente seres visuales. Tenemos cincos sentidos pero es el de la vista aquel al que le hacemos más caso. Pareciera que todos los demás estuvieran silenciados o que sólo tuviéramos en cuenta la información por ellos registrada una vez que ha sido corroborada por aquella otra que nos entra por los ojos. No siempre es justo ese menosprecio a los otros cuatro sentidos pero es indudable que vivimos en un reinado de los estímulos visuales. Tan sólo tenéis que pensar en esos experimentos en los que se vendan por un período limitado de tiempo los ojos a personas capaces de ver para que tomen conciencia de cuántos obstáculos encuentra un invidente en su día a día. Llegan con esa venda dos nuevos reinados, el de la confusión y desorientación primero, y el de la supremacía del resto de sentidos, especialmente el del oído, después. Pero, ¿y si todos nos viésemos obligados a cegar nuestros ojos con una venda para siempre? ¿Y si hubiese algo o alguien que nuestra percepción visual fuese incapaz de procesar, cuya simple visión nos reprogramara en un peligro para nosotros mismos? ¿Y si la capacidad de ver fuese la diferencia entre la cordura y la locura, entre la vida y la muerte? Se instaura el reinado definitivo: el reinado de la oscuridad, el reinado del miedo.

Portada de A ciegas
Esta es la propuesta que nos hace "A ciegas", la primera novela de Josh Malerman. Nos encontramos en una especie de mundo apocalíptico. Los pocos supervivientes que quedan viven confinados en sus casas o en espacios cerrados. Malorie vive junto a sus dos hijos pequeños en una casa cuyas ventanas están tapadas con mantas para no poder ver el exterior. Una mañana reúne el coraje necesario para abandonar su refugio en busca de un lugar mejor. Emprende un viaje por el río en una precaria embarcación, vendados tanto sus ojos como los de los niños, remando a ciegas, guiada sólo por los entrenados oídos de sus hijos y por una voz. Una voz que nunca la abandona, que la acompaña en el dolor y la angustia. Es una huida frenética, en la que tendrá que hacer frente a sonidos que creía olvidados y diferenciarlos de aquellos nuevos que podrían suponer un peligro, calibrar la distancia de las posible amenazas y enfrentarse a sus miedos más profundos. Sabe que más tarde o más temprano llegará el momento más temido, sabe que llegará a ese punto de no retorno en el que tendrá que quitarse la venda y ver.
"Piensa en la casa como si fuera una enorme caja. Quiere salir de esa caja. Tom y Jules, fuera, siguen en la caja. Todo el planeta está encerrado. El mundo se ha visto confinado a la misma caja de cartón que alberga a los pájaros. Malorie sabe que Tom busca una salida. Pero se pregunta si no encontrará otra tapa, y luego otra.
"Enjaulados -piensa-. Para siempre.""
Este es el arranque de esta trepidante novela que os aseguro os va a dejar sin aliento. La historia se cuenta en dos hilos temporales. En uno seguimos el peregrinaje de Malorie por el río en busca de un futuro mejor, en el otro nos retrotraemos cinco años atrás y empezamos a conocer cómo se llegó a ese estado de desesperanza. Malerman es hábil alternando ambos hilos temporales. Recurre en la mayoría de ocasiones a capítulos cortos y sabe cuándo pasar de un tiempo a otro sin romper el ritmo y manteniendo el suspense. Su forma de escribir es un poco parecida. No es la suya una prosa excesivamente elaborada ni tampoco construye ese tipo de frases que atrapan y golpean, sino que es la sucesión de las mismas la que nos pega a las páginas de este libro. Sentencias cortas encadenadas que imprimen a la trama un ritmo que va in crescendo. Una tras otra. PUM, PUM, PUM. Como el corazón que nos sale por la boca, como la sangre que golpea en nuestros oídos. PUM, PUM, PUM. Es el sonido del miedo.
"Huele a muerte. A agonía. A podredumbre. El cielo se desploma. El cielo se muere. El cielo ha muerto."
Fell on black days. Fotografía de Phil Long
El miedo, esa emoción que a veces nos paraliza y que en ocasiones es el baluarte de nuestra supervivencia. El autor estadounidense nos sumerge en un mundo de oscuridad, apela a nuestro miedo más primigenio como seres humanos, el miedo a lo desconocido. Y demuestra una gran astucia no profundizando demasiado en el fenómeno que ha puesto el mundo patas arriba. Se hubiese adentrado en el siempre pantanoso mundo de la ciencia-ficción y yo hubiese disfrutado mucho menos de esta novela. Opta en su lugar por la vertiente psicológica, por indagar en el cambio de comportamiento que se opera en los supervivientes. Ese miedo madre engendra muchos otros miedos. Miedo a educar a los hijos para vivir en un mundo sin esperanza, miedo a ver lo que no queremos ver, miedo a volver a encontrarnos con el mundo conocido, miedo de nosotros mismos, miedo de todo y de todos. Es inevitable. El miedo siembra irremediablemente la desconfianza. En las situaciones extremas aflora lo mejor y lo peor del ser humano.
"-Tom y Jules no volverán, Cheryl. Asúmelo. Y cuando vivas una semana más porque fuiste capaz de comer su parte de la comida y luego puedas comerte a Victor también, entonces quizá entiendas que ya no hay lugar para eso que llamas esperanza."
Es increíble todo lo que consigue Malerman con un simple trozo de tela anudado en torno a nuestros ojos. Sí, a los nuestros también. Nosotros sólo vemos lo que ven sus personajes. Cuando sus ojos están vendados estamos a merced del resto de nuestros sentidos. No sabemos a qué nos enfrentamos. Quienquiera o lo que sea que está ahí fuera y que ha convertido el mundo en un lugar inhabitable no sabemos lo que es. Todos los que lo han visto están muertos. No queda nadie que nos lo pueda contar. Yo he dudado incluso en ocasiones de que realmente hubiera algo ahí afuera. Porque sí, otro logro admirable del autor es conseguir que a la vez que nos tiene sumidos en esta trama que es como un remolino de fuerza centrípeta nos invita con ella a pensar y a reflexionar.

Pero sí que hay algo a qué temer en el exterior y Malorie está a punto de enfrentarse a ello. Malorie. El también músico nos regala un personaje que va levantando poco a poco hasta dotarle de una dimensión enorme. Ella representa la esperanza y la supervivencia. La hemos acompañado durante los últimos cinco años. La hemos visto crecer y hacerse fuerte, la hemos visto luchar por mantenerse viva día a día. Hemos sentido su angustia, su agobio, su desesperación. Ha hecho lo que tenía que hacer. Aun así necesita hacer más. Lo que sus hijos y ella llevan no puede llamarse vida. Le queda un último esfuerzo titánico por acometer y está dispuesta a jugársela. Lleva años preparándose para surcar ese río. Lleva años imaginando con temor ese momento en que deba abrir los ojos. Está preparada. Yo también he intentado prepararos. Os he ido contando en esta reseña todo a lo que tendréis que hacer frente. Y ahora os pregunto: ¿estáis preparados para vivir en la oscuridad? ¿Estáis preparados para vivir a ciegas?
"Les han dicho que enloquecerán. Por eso enloquecen."
"EL HOMBRE ES LA CRIATURA A TEMER."
Overlooking the River Fog. Fotografía de MacIntact


Ficha del libro:
Título: A ciegas
Autor: Josh Malerman
Editorial: Minotauro
Año de publicación: 2015
Nº de páginas: 288


Primeras páginas y booktrailer

Primeras páginas de "A ciegas"

Booktrailer de "A ciegas"

Comentarios

  1. Hola!!
    He leudo reseñas muy buenas de este libro y tengo muchas ganas de leerlo. Espero hacerme pronto con el y dale una oportunidad.
    Un saludo desde Voz de los Libros.

    ResponderEliminar
  2. Leí este libro a principios de este año y me gustó mucho, la trama engancha desde el principio y la atmósfera está muy bien creada
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que consigue el autor atraparnos en la trama y como bien dices, recrea una atmósfera angustiante. Me alegra que también lo hayas disfrutado.
      Besos!!

      Eliminar
  3. He leído buenas reseñas de este libro así que a ver si me animo con él!

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Esa atmósfera tan angustiante me enganchó desde el principio. Un libro que disfruté muchísimo :)
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, qué angustia en ese río. Y los momentos finales en la casa no sé quién lo paso peor, si Malorie o yo.
      Besos!!

      Eliminar
  5. Yo le doy importancia a todos los sentidos, absolutamente a todos, incluso a los que no tengo. Pero mi memoria se decanta muy mucho por lo visual, eso es cierto.

    Aliento tengo poco, pero bueno, si hay que consumirlo leyendo A ciegas se hará :) Me gusta la vertiente psicológica del miedo, ese motor y freno a la vez, una cosa y la contraria, lo que quiere decir que al fin es lo que hacemos nosotros con él en vez de lo que él hace con nosotros...

    Un abrazu!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Haces bien en fiarte de tus otros sentidos. Suelen dar información extra muy fiable.
      Has explicado muy bien el miedo, esa fuerza que por una parte nos paraliza y por otra nos impele a hacer cosas que ni nos imaginábamos que seríamos capaces. Lo que hacemos nosotros con el miedo, me gusta. Porque si el miedo saca de nosotros lo pero y lo mejor es porque ya estaba antes ahí, aunque no lo supiéramos. Somo nosotros realmente quienes lo sacamos fuera.
      Espero no te quedes sin aliento.
      Besos!!

      Eliminar
  6. Uf, había leído reseñas bastante positivas pero fui dejando pasar este libro. Ahora con tu reseña has hecho que necesite leerlo, pero ya.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es que lo de los libros pendientes subiendo y bajando puestos en la lista es un no parar. Ya me contarás.
      Besos!!

      Eliminar
  7. ¡Hola!
    Pues la verdad es que no pinta nada mal. Lo anoto porque me parece que es muy de mi estilo.
    Gracias por la reseña.
    ¡Nos leemos!

    ResponderEliminar
  8. Pedazo de reseña¡¡¡
    quiero este libro yaaaaaaaaaaa¡¡¡
    en cuanto le de una oportunidad te lo cuento¡¡
    un besazo¡¡¡
    genial reseña¡¡¡

    ResponderEliminar
  9. Al empezar a leer me he acordado de Ensayo sobre la ceguera de Saramago, tremendo y buenísimo, aunque aquí ellos pueden ver, no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algún punto de encuentro tienen, sí. En esta sí pueden ver físicamente, pero hay algo o alguien fuera cuya visión hace que se vuelvan locos y ataquen a otros y a sí mismos. De ahí que cubran las ventanas y que se venden los ojos cuando salen al exterior.

      Eliminar
  10. ¡Hola!
    Creo que solamente he leído una crítica que lo ponía mal, y eso hace que siga teniendo muchas ganas de leerlo. Y ahora tras leer tu reseña me encantaría tenerlo en la estantería y ponerme a leerlo ya.
    Sé que tarde o temprano le daré una oportunidad, y espero estar en el bando de los que lo han disfrutado.
    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Lo disfruté muchísimo... hasta su final. Esperaba otra cosa, más dureza. Pero bueno, es cuestión de opiniones y, sobre todo, de gustos.
    Muy buena atmósfera y momentos brillantes, como el desván
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Difícil que un final guste a todos. A mí no es que no me haya gustado, aunque tal vez hubiera tirado por otros derroteros. Coincido contigo en que la atmósfera está muy bien creada y en que la escena del desván es realmente angustiosa. Como indico en otro comentario llegue a pasarlo mal. Sin duda lo mejor del libro.
      Besos!!

      Eliminar
  12. No sabes las ganas que le tengo a este libro! Lo que me para un poco es que es un poco corto para su precio, y como estoy intentando comprar los menos posibles porque tengo muchíiiiiiisimos pendientes... pero veo que tarde o temprano cae. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué me vas a contar. Últimamente parece que me decanto por libros muy cortos, bastante más que este, y claro, me duran un suspiro. Pero bueno, aparte de comprar tiro a veces de biblioteca, si no imposible. Espero que puedas hacerte con él ya que le tienes tantas ganas.
      Besos!!

      Eliminar
  13. Tengo tantas ganas de leerlo, y no sé cuando daré con él, pero lo tengo apuntado desde que salió. Saludos.

    ResponderEliminar
  14. La portada me recuerda a mi última lectura (va de una chica ciega). Me gustan los autores que te hacen sentir como si estuvieras a oscuras, te llevan donde quieren, y a veces, te asustan. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues este libro es para ti. No tendrás más remedio que manejarte en la oscuridad. Y bueno, susto, susto, tal vez no, yo diría angustia más bien.
      Un saludo.

      Eliminar
  15. Hola preciosa!
    Es un libro que tengo muchas ganas de leer, todas las reseñas que he visto hasta ahora son muy positivas, así que tendré que darle una oportunidad. Gracias por la reseña. Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Violeta. Espero que disfrutes el libro cuando lo leas.
      Besos!!

      Eliminar
  16. ¡Hola! Me han hablado muy bien de este libro y con tu reseña no tengo más remedio que incluirlo en mi lista de pendientes. Sé que me va a gustar por las atmósferas asfixiantes que refleja. ¡Mil besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí te gustan este estilo de libros este seguro también lo hará. Espero que así sea.
      Besos!!

      Eliminar
  17. Tengo muchas ganas de leer este libro. He leído buenas críticas. A ver si me hago con él :)

    Bs.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tu tiempo.
Participa siempre con libertad y respeto.
Por favor, no dejes enlaces a otras webs o blogs. Si quieres ponerte en contacto conmigo por motivos ajenos a esta entrada puedes escribirme a mi dirección de correo electrónico. Búscala en la pestaña Información y contacto.